Como ya sabréis, Sonus Faber es una de las firmas de alta fidelidad más prestigiosa. Sus productos rezuman calidad y exclusividad, justo lo que promete el SF16, su nuevo dispositivo que marca un antes y un después en la firma italiana al tratarse de la primera vez que desarrollan un sistema de audio integrado todo en uno de alta gama diseñado para escuchar música en streaming.
Tras la muerte de Franco Serblin, fundador de Sonus Faber, las cosas parecen estar cambiando poco a poco en esta empresa. Primero fue la confirmación del lanzamiento de unas cajas acústicas al alcance de "precio democrático" y ahora el desarrollo de este altavoz todo en uno que supone un salto adelante de la casa. Eso sí, la exclusividad y el alto precio siguen siendo enseñas de la firma.
Fabricado a mano
Su diseño, como podéis ver en las imágenes, es uno de sus puntos fuertes. Aparte de sus depuradas líneas y la construcción en materiales nobles, lo que más llama la atención son sus dos brazos articulados de aluminio y fibra de carbono que se pueden plegar para guardarlos cuando no se usan y que se accionan por un motor. En ello se alojan los altavoces de 2,5” y 1/2" encargados de reproducir las medias y altas frecuencias.
De los graves se encargan los altavoces centrales alojados en el cuerpo principal y que, para asegurar la calidad sonora y evitar vibraciones, cuentan con las tecnologías exclusivas de la casa Zero vibration technology y Stealth reflex system.
El cuerpo principal incluye también tres entradas convencionales de audio y toda la circuitería necesaria para que el SF16 funcione como sistema integrado de sonido de forma inalámbrica. De hecho, su tecnología permite que hasta ocho fuentes se conecten por WiFi para ofrecer música distinta en hasta ocho habitaciones dando a cada miembro de la familia el control sobre lo que quiere oír en su habitación.
Por supuesto, el aparato puede manejarse desde el smartphone con una app que estará disponible para iOS como para Android y Windows (en septiembre, cuando se ponga a la venta el producto).
Como decíamos la exclusividad es la nota predominante de un dispositivo que se fabrica a mano. Por este motivo, desde Sonus Faber calculan que sólo se fabricarán 200 al año lo que, como podeís imaginar, también repercutirá en un precio exclusivo: alrededor de 8.000 dólares.
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